EMPLEO Y DESIGUALDAD, DESAFÍOS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO EN COLOMBIA

ADRIÁN GARLATI BERTOLDI [1]
profesor Pontificia Universidad Javeriana
Diciembre 2024, Edición 374
Los trabajadores por cuenta propia se encuentran entre los más desfavorecidos, puesto que en su gran mayoría tienen ingresos laborales por debajo del salario mínimo, dificultando su formalización.
EL MERCADO LABORAL colombiano está caracterizado por alto desempleo, desconexión entre crecimiento económico y empleo, falta de diversificación sectorial, alta concentración de empleo en zonas urbanas y limitada creación del empleo formal (Carranza et al., 2022). En este artículo mostraremos estadísticas que dan cuenta de esta caracterización que, sin embargo, no pondera la reciente evolución positiva de algunas variables.
En los últimos 15 años el crecimiento de la economía ha creado pocos, pero mejores empleos. Para el segundo trimestre del 2024 el Producto Bruto Interno (PIB) era un 63 % superior al de 20092. En el mismo período el empleo total se incrementó en apenas un 26 %, de 18.1 a 22.9 millones de ocupados, al igual que el desempleo total que aumentó 10 % de 2.4 a 2.7 millones. (Gráfico 1).
El bajo crecimiento del empleo se refleja en una tasa de desempleo que apenas ha caído y una menor tasa global de participación (TGP), aunque la calidad de los empleos ha mejorado (gráfico 2); la tasa de desempleo bajó de 11,8 % a 10,4 % del 2009 al 20243, mientras que la TGP pasó de 66,9 % a 63,9 %, producto de un aumento progresivo de la población inactiva mayor al de la población activa, es decir, la generación de empleo no logró compensar el crecimiento de la población inactiva4.
Sin embargo, la formalidad ha aumentado5 (la proporción de trabajadores aportando a pensiones pasó de 30 % a 43 %6), los trabajado-res tienen ingresos laborales mayores al salario mínimo mensual del 44 % al 53 %, y tienen ingresos laborales superiores en un 37,5 %.
Así, aunque el empleo no ha crecido a la par de la economía y la tasa de desempleo se ha mantenido casi igual, los trabajadores actualmente tienen mayor posibilidad de pensionarse y mayores ingresos laborales que en 2009.


Una explicación a estas mejoras laborales es el aumento en el empleo asalariado privado, en donde se obtienen mayores ingresos laborales. (Gráficos 3 a y b). Mientras que en 2009 el 34 % de los trabajadores eran empleados privados, en 2024 esta fracción se incrementó a 45 %, casi la mitad de todos los empleos de la economía. A su vez, se redujo la proporción de trabajadores por cuenta propia de 43 % a 40 %.
Todos los otros tipos de empleo7 también redujeron su participación, aunque en proporciones menores. La mayor proporción de empleados privados es positiva puesto que en este tipo de empleo se obtienen ingresos laborales al trabajar por cuenta propia. Por ejemplo, en 2009 la diferencia de ingresos laborales entre estos grupos era de 40 %, mientras que la diferencia se incrementó a 49 % en el 2024. Sin embargo, el mercado laboral sigue fuertemente dividido entre empleados privados y trabajado-res por cuenta propia, grupos que representan el 95 % del total de trabajadores colombianos.
El gran número de trabajadores por cuenta propia se explica por un nivel de salario mínimo que impide la creación de más empleos asalariados8. El porcentaje de trabajadores que gana menos del salario mínimo mensual se ha reducido de 51 % en 2009 a un 45 % en 2024 e incrementándose la proporción que ganan exactamente un salario mínimo de un 15 % a un 18 %. (Gráfico 4). Esto es explicado principalmente por los empleados privados. En 2009 el 73 % ganaba un salario mínimo o más, fracción que aumentó al 80 % en 2024 (en cambio, para los trabajadores por cuenta propia este porcentaje bajó de 29 % a 27 %). Sin embargo, mientras que en 2009 el 26 % de los empleados privados ganaba exactamente un salario mínimo, este porcentaje se incrementó a un 33 % en 2024, manteniéndose la fracción de trabajadores con ingresos laborales superiores a un mínimo en cerca de un 47 %. Es decir, los cuenta propia mayoritariamente tienen ingresos laborales inferiores al salario mínimo mientras los empleados privados logran alcanzar el salario mínimo, pero la fracción que supera este umbral no ha cambiado en los últimos 15 años.



—–
Actualmente los trabajadores obtienen ingresos significativamente mayores, a pesar de la inflación reciente, y las posibilidades de alcanzar una pensión son más altas. Pero en diferentes flancos muchas desigualdades persisten.
—–
Lograr un ingreso laboral igual o superior al salario mínimo resulta clave para la formalización. En 2024 apenas el 4,1 % de los trabajadores con ingresos laborales inferiores al mínimo cotizan a pensiones y el 77 % lo hacían si tenían ingresos laborales iguales o superiores al mínimo, porcentajes que se incrementan a 8,6 % y 87 %, respectivamente, para empleados privados y a 2,7 % y 45 % para trabajadores por cuenta propia9. Esto indica que la posibilidad de formalización es mucho más alta entre los empleados privados dado que estos obtienen ingresos laborales mucho mayores a los trabajadores por cuenta propia. (Gráfico 5).

La mayor proporción de empleados privados y mayor formalidad también es resultado de más empresas medianas y grandes. (Gráficos 6 a y b). El porcentaje de trabajadores en empresas de más de 100 empleados se incrementó de 18 % a 24 % de 2009 a 2024. También aumentó la proporción de trabajadores en pequeñas empresas de 11 a 100 empleados, de 11 % a 14 %. Estas empresas de mayor tamaño tienen la casi totalidad de sus trabajadores formalizados y la tasa de formalización para cualquier tamaño de empresa se ha incrementado con los años. Sin embargo, la proporción de trabajadores individuales (cuenta propia con escasa formalidad) apenas cayó de 36 % a 33 %, es decir, apenas 3 puntos porcentuales en 15 años.


—–
En línea con los cambios sectoriales, hay cada vez menos trabajadores residiendo en zonas rurales y más en las grandes ciudades, lo que se explica por las mejores condiciones laborales en estas últimas.
—–
Por sectores, el comercio es el que emplea a más trabajadores mientras otros sectores han obtenido más protagonismo, lo que parece ser explicado por la evolución de los ingresos laborales y la productividad en cada sector. (Gráficos 7 a y b).
Mientras el comercio pasó de emplear el 31 % en 2009 al 32,3 % en 2024, la agricultura10 tuvo una caída drástica al pasar de 18,5 % al 14,3 %, seguido de manufacturas, que pasó de 13,8 % a 10,8 %. Por otro lado, el mayor salto se dio en actividades profesionales y administrativas, que aumentó de 5,1 % a 7,6 %, mientras que el mayor aumento en el número de trabajadores se dio en el comercio, transporte, hoteles y restaurantes: cerca de 1.8 millones de trabajadores adicionales.

—–
El mercado laboral sigue fuertemente dividido entre empleados privados y trabajadores por cuenta propia, grupos que representan el 95 % del total de trabajadores colombianos.
—–

Los ingresos laborales promedio en todos los sectores aumentaron en una magnitud que parece estar conectada con la evolución del PIB por trabajador en cada sector. Por ejemplo, en el sector de información y comunicaciones el PIB por trabajador aumentó un 145 % mientras que el ingreso laboral promedio creció 144 %. En contraste, los números respectivos para el sector de electricidad, gas y agua fue-ron de -44 % y 7 %. Entre estos dos extremos se encuentran agricultura, manufactura y comercio, con aumentos de PIB por trabajador e ingresos laborales, pero de menor magnitud.
En línea con los cambios sectoriales, hay cada vez menos trabajadores residiendo en zonas rurales y más en las grandes ciudades, lo que se explica por las mejores condiciones laborales en estas últimas. (Gráficos 8 a, b, c y d). La fracción de trabajadores en zonas rurales cayó de 24 % a 21 %, conectado con la menor participación en agricultura. En las grandes ciudades este porcentaje se incrementó de 36 % a 38 %, representando cerca de 2 millones más de trabajadores en estas. También creció el total de trabajadores en zonas urbanas diferentes a ciudades grandes o pequeñas en 1.7 millones de trabajadores. Esto no es sorprendente dado que las grandes ciudades registran las menores tasas de desempleo, entre las zonas urbanas, así como mayores tasas de formalidad e ingresos laborales. En las grandes ciudades se tiene una tasa de desempleo del 10,1 %, una tasa de formalidad del 61 %, e ingresos laborales del 64 % superior a las otras zonas urbanas. En cambio, las zonas rurales tienen las menores tasas de desempleo, pero también tasas de formalidad e ingresos laborales más bajos.



A pesar de los avances presentados, toda-vía persisten grandes disparidades entre los diferentes departamentos del país11. (Gráfico 9). En un extremo se encuentra Bogotá, donde en el 2024 el 77 % de los trabajadores obtiene ingresos laborales iguales o superiores al sala-rio mínimo, mientras que en el departamento de Nariño este porcentaje apenas llega al 21 %. Además, mientras que entre los años 2009 y 2024 este porcentaje aumentó más de diez puntos porcentuales en los departamentos de Risaralda, Caldas, Cundinamarca y Valle del Cauca, en otros cayó más de cinco puntos (La Guajira 9,4 % y Nariño 6,2 %). Otras brechas también persisten: en más de la mitad de los 24 departamentos presentados, menos del 50 % de los trabajadores continúa sin alcanzar el salario mínimo mensual.

Uno de los determinantes de esta evolución dispar en los mercados laborales es el desigual crecimiento económico de los departamentos. (Gráfico 10). Quindío y Bogotá, por ejemplo, tuvieron un crecimiento del PIB per cápita de 47 % y 44 %, respectivamente, con aumentos correspondientes en el ingreso laboral per cápita del 50 % y 42 %. En contraste, los departamentos de La Guajira y Chocó tuvieron caídas en su PIB per cápita de 22 % y 11 % respectivamente, con reducciones del ingreso laboral promedio de 31 % en La Guajira y un aumento del 12 % en Chocó. Esta correlación positiva entre crecimiento económico e ingresos laborales es seguida por los demás departamentos.

—–
Proporcionalmente hay cada vez menos trabajadores en agricultura y manufacturas y más en servicios, lo que requerirá una adaptación de la regulación laboral para facilitar la formalización de estos últimos, especialmente con el reciente surgimiento de las plataformas digitales.
—–
En vista de los resultados presentados, las perspectivas a futuro del mercado laboral colombiano son positivas pero desiguales. En los últimos años la evolución de la calidad del empleo ha sido positiva, con mayo-res ingresos laborales y formalidad, es decir, actualmente los trabajadores obtienen ingresos significativamente mayores, a pesar de la inflación reciente, y las posibilidades de alcanzar una pensión son más altas. Pero en diferentes flancos muchas desigualdades persisten.
Los trabajadores por cuenta propia se encuentran entre los más desfavorecidos, puesto que en su gran mayoría tienen ingresos laborales por debajo del salario mínimo, dificultando su formalización. Por otro lado, proporcionalmente hay cada vez menos trabajadores en agricultura y manufacturas y más en servicios, lo que requerirá una adaptación de la regulación laboral para facilitar la formalización de estos últimos, especialmente con el reciente surgimiento de las plataformas digitales donde los trabajadores pueden encontrar fácilmente clientes para ofrecer sus servicios, como Rappi y Uber.
Finalmente, las brechas más grandes están presentes entre los departamentos. Las diferencias en la evolución de la ciudad de Bogotá y el departamento de Cundinamarca, comparado con los departamentos geográficamente periféricos como Nariño o La Guajira, son muy grandes. Un factor fundamental para que estos puedan generar más y mejores empleos será un crecimiento económico sostenido y recuperar el terreno perdido en los últimos años. EC
Referencias Bibliográficas
- Carranza, E., Wiseman, W. D., Eberhard-Ruiz, A., & Cardenas Martinez, A. L. (2022). Colombia Jobs Diagnostic: Structural Challenges for the Creation of More and Better Jobs.
- Garlati-Bertoldi, P. A. (2020). Payroll taxes, social security, and informality: The 2012 tax reform in Colombia. In Change at home, in the labor market, and on the job (pp. 153-193). Emerald Publishing Limited.
- OECD (2024), OECD Employment Outlook 2024: The Net-Zero Transition and the Labour Market, OECD Publishing, Paris, https://doi. org/10.1787/ac8b3538-en.
- Organization internationale du travail. (2013). Measuring informality: A statistical manual on the informal sector and informal employment. International Labour Office.