AUTONOMÍA Y RAPS, CLAVES DEL PROGRESO Y EL DESARROLLO

Por: Eduardo Verano De La Rosa
Gobernador del Atlántico Presidente de la RAP Caribe
Septiembre 2024, Edición 373
La mejor ruta administrativa y de planificación para lograr el bienestar y el progreso de los colombianos partiendo de la descentralización y la autonomía regional.
EL 4 DE FEBRERO DE 1991, cuando dimos apertura a las sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente, un grupo de nosotros se impuso la meta de impulsar la autonomía regional. En nuestra región, lo que se denominaba Costa Atlántica, dimos los primeros pasos y logramos constituir la Región Administrativa y de Planificación (RAP) Caribe, que reúne a los siete departamentos continentales: Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre, y de la cual soy orgullosamente su presidente.
En marcha se encuentra el proceso para vincular a San Andrés y Providencia y Santa Catalina, la isla más grande del territorio insular y un departamento históricamente marginado por el Estado colombiano.
Más de 11 millones de habitantes convivimos en los departamentos que conforman está RAP, lo que equivale al 21 % de la población del país. Ha sido una tarea dura y extensa la que hemos librado durante estos 33 años, desde cuando culminaron las sesiones de la Asamblea Constituyente que dio a luz la Carta Magna del 91.
En ese trasegar hemos obtenido triunfos importantes como el del Voto Caribe del 14 de marzo de 2010, cuando 2.5 millones de ciudadanos se pronunciaron democráticamente en las urnas y le dieron el sí a la autonomía regional. “Voto a favor de la constitución de la Región Caribe como una entidad territorial de derecho público, con autonomía, para que promueva un desarrollo económico y social en nuestro territorio, dentro del Estado y la Constitución colombiana”, rezaba el mensaje de la papeleta del Voto Caribe.
Es un largo trecho el que hemos recorrido en ese sentido. Un proyecto sustentado en los artículos 306 y 307 de la Constitución Nacional. Ese fue el comienzo de nuestra RAP.
La ruta hacia el progreso
Hemos planteado que las RAPs –hay nueve en el país– se constituyen en la mejor ruta administrativa y de planificación para lograr el bienestar y el progreso de los colombianos partiendo de la descentralización y la autonomía regional.
Uno de los pasos para la consolidación de este proceso fue comenzar a construir, mediante mesas de trabajo en todos los departamentos, el Plan Estratégico Regional (PER) 2035, basado en cinco ejes de desarrollo. Y así lo hemos hecho. Estos ejes incluyen los sectores económicos, sociales, culturales y políticos y hacen énfasis en la modernización del agro, la conectividad, la educación diferencial e inclusiva y el rescate de las tradiciones culturales.
El PER Caribe 2035 es un plan basado en cinco “hechos regionales”, es decir, decenas de programas de impacto en territorios de dos o más departamentos con énfasis en desarrollo económico, social, ambiental, cultural y político.

—–
Más de 11 millones de habitantes convivimos en los departamentos que conforman está RAP Caribe, lo que equivale al 21 % de la población del país.
—–
Para concluir el análisis de eso cinco ejes, cada grupo hizo aportes considerados imprescindibles, entre los que se destacaron la creación de un Ministerio del Mar y Recursos Hídricos que opere en la región, siguiendo el ejemplo de Bolivia; la gestión de mayor cooperación internacional para fortalecer la economía popular y la educación con enfoque diferencial e inclusiva extendida a los emprendedores.
En esas mesas de trabajo establecimos que el ordenamiento territorial alrededor del agua exige cambios sustantivos en la manera de concebir el desarrollo económico y social; el cambio de mentalidad comienza por reconocer que la espacialidad es un elemento central del desarrollo.
Y algo vital en estos momentos. Como presidente de la RAP he estado impulsando, con los gobernadores de la región, proyectos que impactarán la vida de los ciudadanos. Uno de ellos es la creación de la empresa energética del Caribe, planteado mediante el denominado “Manifiesto de Montería”, firmado durante la Cumbre de Gobernadores realizada en la bella capital de Córdoba el 13 de junio pasado.
Y el 10 de agosto la región Caribe dio un paso firme hacia su autonomía energética con la creación de la Empresa Energética del Caribe, un proyecto estratégico que marca el inicio de una nueva era en la gestión y producción de energía renovable en Colombia.
Fue un acto histórico en el que todos los gobernadores del Caribe y el Gobierno Nacional, representado por el Ministro de Minas y Energía, aprobaron trabajar en la creación de esta nueva empresa que podrá abastecer de mejor manera a los 2.762.374 hogares de la región y a miles de establecimientos comerciales e industriales.
Sin duda, es el primer paso de un ambicioso proceso de transición energética, orientado a consolidar la capacidad de la región para generar y gestionar su propia energía, aprovechando al máximo sus condiciones climáticas favorables, como la abundancia de horas de sol y la fuerza de sus vientos que mejorarán la vida de los colombianos que residen en esta región.

—–
RAP Caribe: Rafael Alejandro Martínez, gobernador de Magdalena; Erasmo Zuleta, gobernador de Córdoba; Lucy García, gobernadora de Sucre; Yamil Arana, gobernador de Bolívar; Dumek Turbay, alcalde de Cartagena; y Eduardo Verano de la Rosa, gobernador del Atlántico.
—–
Esta empresa será el HUB energético con el que buscamos replicar modelos exitosos de empresas como las Empresas Públicas de Medellín y el Grupo de Energía Bogotá, pero adaptado a las necesidades y potencialidades del Caribe.
Ese nuevo actor permitirá la implementación regional de energías renovables, posicionando la región como un referente en sostenibilidad y gobernanza energética.
Con enfoque de sostenibilidad la empresa articulará sus esfuerzos en planes de acción a corto, mediano y largo plazo. Entre las iniciativas destacadas proponemos incluir proyectos de energía solar, energía eólica onshore y offshore.
También, y de manera eventual, tecnologías más vanguardistas como la producción de hidrógeno, que sentarán las bases para una autonomía energética sólida y duradera. Así la región estará más cerca de convertirse en un líder en la transición energética en Colombia y Latinoamérica.
En otro aspecto, en Valledupar, presentamos una declaración conjunta con convocatorias nacionales para asegurar la vinculación de iniciativas como los programas de desarrollo con enfoque territorial (PDET) en municipios del Cesar, Bolívar, Magdalena, Córdoba, Sucre y La Guajira, con la finalidad de transformar los territorios más afectados por la violencia, la pobreza, economías ilícitas, debilidad institucional y así lograr el desarrollo rural que requieren esos municipios.
En ese encuentro subregional participaron los mandatarios pertenecientes a la RAP Caribe para construir una hoja de ruta que permita beneficiar a las comunidades víctimas de distintas formas de violencia.
Además, en la RAP Caribe contemplamos la propuesta de proyectos como el Tren de Cercanías, que aligerará notablemente la movilidad entre Cartagena, Barranquilla y Santa Marta y la construcción del Puente de la Hermandad, que unirá en otro punto al Magdalena con Atlántico y permitirá mayor conectividad en el corazón de la región Caribe porque después del nuevo Pumarejo, el siguiente puente está ubicado a 200 kilómetros de Barranquilla, entre Zambrano (Bolívar) y Plato (Magdalena).
Una de nuestras propuestas es que la RAP Caribe sea la clave del turismo en la región porque históricamente el Caribe colombiano ha sido el líder en el turismo nacional por la oferta diversa y por su biodiversidad.
Sus ecosistemas van desde el bosque seco y las playas de La Guajira hasta el departamento de Córdoba, e incluye la formación montañosa litoral más alta del mundo, la grandiosa y sorprendente Sierra Nevada de Santa Marta.
Está la rica y musical Sabana de Bolívar, la Serranía del Perijá y los Montes de María. En Colombia el Caribe cuenta con 12 áreas protegidas de orden nacional. Es una de las zonas más privilegiadas del país con extensos y caudalosos ríos, ciénagas, lagunas y el mar Caribe, que hacen parte de su rica hidrografía.
En el Caribe hemos sido, sin duda, la puerta de entrada del progreso y de diferentes culturas por su extraordinaria condición geográfica y por la idiosincrasia de la gente: cálida, abierta y hospitalaria.
Por todo esto y por más, consideramos que la RAP Caribe, y todas las RAPs del país, como regiones autonómicas, son la clave del progreso y del desarrollo de Colombia. EC
———-